
En esta ocasión te contaremos por qué la harina de almendra se ha convertido en un ingrediente clave para la preparación de recetas bajas en carbohidratos y en el régimen cetogénico, más conocido como dieta keto.
Como sabes, las almendras y frutos secos están clasificados como grasas buenas dentro de la pirámide alimenticia. Es por eso que la preparación de harina de almendras hace posible disfrutar de pastelillos, galletas y panes reduciendo la ingesta de carbohidratos.
Esto último beneficia especialmente a quienes por razones de salud deben restringir la ingesta de hidratos de carbono, como es el caso de pacientes con epilepsia, diabetes, alergia al gluten o personas a quienes su nutricionista haya recomendado una dieta para perder peso.
Precisamente, la dieta keto, que consiste en reducir al máximo el consumo de carbohidratos y aumentar el de las grasas, encuentra un complemento perfecto en este tipo de harina.
Ello, debido a que dieta cetogénica estándar limita el consumo de hidratos de carbono a 20 gramos, lo que corresponde a un 10% de la ingesta calórica diaria, de manera que el 20% de las calorías se obtienen de las proteínas y el 70% de las grasas.
Harina tradicional vs harina de almendra: lo que debes saber
Al restringir el consumo de hidratos provenientes de frutas y vegetales, la dieta keto requiere suplementos de vitaminas y minerales, además de fuentes de fibra alternas, para evitar posibles efectos como el estreñimiento y la inflamación.
Opciones ideales para obtener fibra sin consumir carbohidratos son los productos elaborados a partir de harina de almendras. No obstante, hay algunos detalles que cambian en su preparación y que merece la pena conocer para aprovechar al máximo sus propiedades, por ejemplo:
Aunque su consistencia es más granulada que la de la harina de trigo, se puede utilizar en las recetas de la misma manera.
Al ser más perecedera que la harina tradicional, es conveniente prepararla en el momento en el que vayas a cocinar y procurar no llevarte demasiado tiempo en la elaboración de los alimentos.
También debes tener en cuenta que, al no contener gluten, la harina de almendra se pega menos y puede costar un poco más de trabajo manejarla.
Al contener más fibra, este tipo de harina absorbe más líquido de lo habitual, por lo que deberás considerar entre un 10% y un 20% más de agua al utilizarla en tus recetas.
Puede prepararse con almendras peladas o enteras, o bien, comprarse en supermercados o tiendas especializadas, pero hay que prestar atención a la lista de ingredientes, ya que muchas de las opciones comerciales contienen azúcar o conservadores.

Ventajas de la harina de almendras
Asimismo, son muchos los beneficios que le entregan a tu cuerpo, tales como los siguientes:
Por su elevado aporte de antioxidantes, ayuda a disminuir los radicales libres, mientras que por su alto contenido de calcio, contribuye a mantener dientes y huesos sanos, así como a prevenir o tratar la osteoporosis.
Es rica en fibra y minerales, por lo que supone un complemento excelente para la dieta cetogénica, la mejora en la digestión y el tratamiento de la deficiencia de ciertos minerales como el zinc, magnesio, calcio, potasio y hierro o de las vitaminas A, B, E, K y el ácido fólico.
A los pacientes diabéticos, les ayudará a controlar los niveles de azúcar en la sangre sin sacrificar los antojos dulces.
Debido a su aporte de grasas monoinsaturadas, también ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL y a mejorar la salud cardiovascular.
En niños con epilepsia refractaria, diversos estudios han encontrado que la dieta cetogénica puede reducir hasta en un 90% las crisis en uno de cada tres casos. Como parte de ella, el uso de harina de almendras contribuye a que la restricción alimentaria sea mucho más tolerable para estos pequeños.
Si estás a dieta, su consistencia y sabor la vuelven muy apropiada para la elaboración de galletas, pasteles o panes y una opción muy saludable para permitirte un antojo.

Debido a estas cualidades, la harina de almendra es más que un ingrediente de cocina: se trata de un aliado para tu salud. Además, muchos productos la incluyen para convertirse en antojos saludables y acordes con los requerimientos nutricionales de la dieta keto o low carb. Es posible encontrar galletas, panes, meriendas completas y más.
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